Kaliban: La que se nos viene encima (o no)

El sol también se pone tonto de vez en cuando. Más concretamente en ciclos de 11 años. Entre 2011 y 2013 le tocan “algunos de esos días especiales” y los científicos prevén un ciclo especialmente virulento.

Hoy en día manejamos mucha información, tenemos a nuestro solete vigilado con sondas (las dos del proyecto STEREO, Ulysses, SDO, SOHO, etc.) y si se tira un cuesco (o eyección de materia coronal en fino) lo sabemos aunque, eso si, no tenemos manera de predecir cuando será la próxima tormenta solar. Lo que si tenemos es un precedente histórico (se lo debemos al astrónomo Richard Carrington), el de la mayor tormenta solar jamás registrada. Fue entre agosto y septiembre de 1859. Los primeros fenómenos empezaron el día 28 de agosto y alcanzaron su cenit entre el 1 y 2 de septiembre. En aquellos tiempos no dependíamos tanto de la tecnología, lo mas puntero era el telégrafo que por supuesto se averió. Se supone que el fenómeno se repite cada 500 años, aunque hay tormentas solares mas o menos intensas cada 50 años. Ahora estamos “a punto de caramelo” y tenemos al sol mas vigilado que nunca.

El martes de l5 de febrero se produjo una tormenta geomagnética bastante agresiva que nos rozó (por rozamiento me refiero a la perpendicularidad de los rayos y a la capacidad de la tierra para repelerlos o desviarlos) y por suerte la cosa no llegó a mayores, no obstante una tormenta similar o mas potente que nos diese de lleno podría afectar a nuestra tecnología haciendo que cayesen satélites de comunicaciones y haciendo que amplias zonas del planeta quedasen a oscuras, tan amplias como toda la ciudad de Londres por ejemplo. Afectaría a las comunicaciones (móviles y teléfono fijo, los mas afectados los adolescentes), a Internet, a los GPS, etc. Resumiendo, volveríamos a la edad media, que los talibanes musulmanes y cristianos encantados pero el resto ajo y agua (a joderse y aguantarse). Eso si tendríamos una distracción gratuita en forma de auroras boreales y australes que se podrían observar incluso en el ecuador del planeta.

Medio planeta sumido en el caos suena apocalíptico pero tranquilos que tiene solución y pasa por no depender tanto de la tecnología, algo imposible lo se pero es que la otra solución pasa por tener gobiernos previsores que blinden las centrales eléctricas para “apagarnos” rápidamente y evitar males mayores (igual que apagamos el PC cuando hay tormenta). Habéis leído, bien he dicho “gobiernos previsores”, tenemos que esperar que los políticos hagan caso de la comunidad científica, que hagan una inversión económica importante y que se establezca un protocolo de actuación.

No se vosotros pero yo de los políticos no espero nada bueno. Son lentos e ineficaces, son chapuceros que solo saben crear comisiones que ralentizan la toma de decisiones, vamos que ya estamos comprando velas, imprimiendo los documentos importantes que tengamos en el PC, sacando algo de dinero en metálico “porsi” (el que aun tenga la suerte de tener algo en la cuenta) y armarnos de paciencia. Personalmente no confío en la eficacia del gobierno español y ya estoy pensando en rememorar a Lovecraft y ponerme a leer y a escribir a la luz de una vela y poco mas porque no tengo que aparcar un coche o barco con GPS, mi bicicleta no necesita gasolina (ya se que los camiones que traen suministros si la necesitan, hoy día con lo de la gasolina no jodemos todos tengamos coche o no) y llegado el caso puedo sobrevivir sin Internet o al menos eso creo aunque no ardo en deseos en comprobarlo.

Lo cierto es que nunca me tomo en serio las advertencias apocalípticas. Por ejemplo el famoso “efecto 2.000” se quedo en “efectillo” o por lo menos yo no note nada. Supongo que las empresas y los gobierno se gastarían un dineral en prevenir el pitote que se nos venia encima.

Tormenta solar de 1859 y Carrington:

http://blog.astroelche.es/index.php?blog=5&title=la_tormenta_solar_de_1859&more=1&c=1&tb=1&pb=1

http://es.wikipedia.org/wiki/Tormenta_solar_de_1859